top of page

Acolitado 2024

Quince seminaristas recibieron el ministerio del Acolitado en una solemne y jubilosa ceremonia presidida por el Cardenal Angelo De Donatis, penitenciario mayor de la Santa Sede, en la basílica de Sant'Apollinare el día de Todos los Santos. La institución de este ministerio marcó un hito significativo en el camino de los seminaristas hacia el sacerdocio, ya que entran en su último año de estudios teológicos en Roma.


El papel del acólito consiste en asistir al sacerdote y al diácono durante la celebración de la Eucaristía y de los demás sacramentos. Los acólitos se encargan de preparar el altar, de manejar los vasos sagrados y de velar por el buen desarrollo de la liturgia. Como ministros instituidos, desempeñan un papel de puente entre el clero y los fieles, subrayando la naturaleza comunitaria del culto de la Iglesia.


En su homilía, el cardenal De Donatis habló a los seminaristas de la importancia de su nuevo ministerio, subrayando que es una llamada a la santidad y a un compromiso más profundo con la vida litúrgica de la Iglesia. Les recordó que a través del ministerio se hacen más sensibles a los ritmos espirituales de la Iglesia y citó a San Josemaría Escrivá, diciendo: «No hay otro camino, hijos míos: o aprendemos a encontrar al Señor en la vida ordinaria y cotidiana, o no lo encontraremos nunca».


Los nuevos acólitos son: Francisco Bucardo (Nicaragua), Agustín Chaicovsky (Argentina), Nataniel Diogo y Eduardo Kalei (Angola), Chris Iradukunda (Burundi), Evaristus Mmadudiri, Celestine Okoye, Johnpaul Oraefo y Emmanuel Thomas (Nigeria), Alberto Estrada y Román Solís (México), Melvin Pineda (Honduras), Rajeesh Latha (India), Michael John Shokolo (Tanzania) y Cesar Veras (Brasil).


Este acontecimiento llenó de alegría a la comunidad del seminario, que continúa su formación en preparación al sacerdocio. La presencia de las familias, en algunos casos, y de los amigos de los seminaristas en la basílica profundizó el sentido de la celebración, reflejando la unidad y la alegría de todos los miembros de la Iglesia.


¡Nuestros mejores deseos a los nuevos acólitos en su camino vocacional!




bottom of page