El 19 de diciembre de 2024, los seminaristas de primer año de nuestro colegio visitaron el famoso cuadro de Marc Chagall, Crucifixión blanca, expuesto en el Palacio Cipolla de Via del Corso. Marc Chagall, pintor francés de origen ruso y religión judía jasídica, nació en Lëzna, ciudad de Bielorrusia, en 1887 y murió en Saint-Paul-de-Vence en 1985. Pintó la Crucifixión blanca en 1938, inmediatamente después de la infame noche del 9 al 10 de noviembre, conocida como la «Noche de los cristales rotos». Este acontecimiento marcó una escalada destacada y programática del terror nazi y la violencia antisemita, que influyó profundamente en la obra de Chagall.
El cuadro representa vívidamente escenas de destrucción y exilio. Las sinagogas arden, los refugiados huyen con la Torá y los patriarcas bíblicos y una matriarca observan desde la periferia, fundamentando la tragedia en la tradición judía. En el centro está Jesús, representado como un judío crucificado adornado con un manto de oración, símbolo del justo que asume el sufrimiento colectivo de la humanidad. Influenciado por el arte italiano del siglo XIV, Chagall utiliza ricos colores e imágenes simbólicas para crear una profunda narrativa visual de persecución, resistencia y esperanza. En el centro, la cruz brilla con luz blanca, símbolo de pureza y de la eterna interacción entre vida, muerte y redención.
Para los seminaristas, el encuentro con esta obra maestra fue una experiencia cultural y espiritual.