Después del entrenamiento que supusieron para nuestro equipo de fútbol los partidos disputados con el Mater Ecclesiae y Cavabianca, llegó el momento de la verdad, en que nos tocó medirnos con el potente Colegio Urbano, cuatro veces vencedor de la Clericus Cup.
El partido, en el marco incomparable del campo Pio XI, fue serio y difícil, aunque siempre muy correcto por parte de los dos equipos y con una serena y equilibrada actuación del árbitro. Los dos conjuntos se aplicaron en defensa, y se disputaron el dominio del balón en el centro del campo. La igualdad fue máxima. Pero cuando quedaban solo quince minutos para el pitido final decidió un gol de cabeza marcado por Mathias Msonganzila, joven y veloz centrocampista tanzano que es además el capitán de nuestra escuadra. ¡Uno a cero para el Sedes! Muchas felicidades a todos y de modo especial a don José, que desde el banquillo guio magistralmente a sus hombres.