A finales de julio y en los primeros días de agosto, llegó al Sedes Sapientiae el primer grupo de nuevos seminaristas, desde países como Burundi, Filipinas, India, Nigeria, Tanzania y Brasil. También estuvieron con nosotros cuatro seminaristas del Colegio Bidasoa de Pamplona, que luego volvieron a esa ciudad española.
Videre Petrum, ver al Papa, fue lo primero y más impresionante para todos: la oportunidad de escucharle in situ en la plaza de San Pedro. También conocer la gran basílica y rezar ante la tumba del Príncipe de los Apóstoles fue un gran motivo de acción de gracias.
Junto a esto, el mes estuvo dedicado a aprender italiano y a “aprender” Roma. Lo primero lo hicimos de la mano de Giammarco, nuestro fantástico profesor de la escuela de lenguas Percorsi d’Italiano: fue, y seguirá siendo también durante el mes de septiembre, un curso intenso y exigente, pero ponemos todo nuestro empeño sabedores de que vale la pena dominar lo mejor posible la lengua de Dante. Lo segundo, “aprender” Roma, lo logramos con la ayuda de nuestros formadores: pudimos visitar todas las basílicas mayores y menores, así como los foros y las principales iglesias y monumentos del centro de la Urbe. Tampoco faltó una inolvidable excursión a Subiaco y un breve peregrinaje al Santuario del Divino Amore.