
La Semana Santa fue un tiempo bendecido para los seminaristas de primer año del Sedes Sapientiae que se encontraban en el colegio. Los estudiantes tuvieron un descanso de sus clases universitarias durante quince días. Durante este tiempo, participaron en muchas actividades en toda Roma para preparar la Pascua.
Uno de los aspectos más destacados de su estancia durante esta semana fue la peregrinación a las siete basílicas principales de Roma. El martes anterior al Triduo, el grupo se dirigió a cada una de las siete basílicas principales, acompañado por don Javier Canosa y don Juan Rego. Aunque la trayectoria fue un desafío, fue una experiencia hermosa y contemplativa para los peregrinos mientras recitaban el Vía Crucis a lo largo del camino hacia cada iglesia.
El Triduo Santo es la celebración litúrgica más importante del año de la Iglesia. Los seminaristas tuvieron la oportunidad de servir en las celebraciones litúrgicas de diferentes parroquias. Se dividieron en grupos para servir en las ceremonias de cuatro basílicas, las de San Apolinar, San Eugenio, San Esteban Rotundo y San Cosme y Damián. Esta fue la primera celebración de la Semana Santa en Roma y una oportunidad para conocer la vida en las parroquias de Roma.
Otra hermosa experiencia fue la visita al Santísimo Sacramento en la noche del Jueves Santo, una tradición comúnmente practicada durante la Semana Santa. Después de la liturgia, algunos seminaristas y sacerdotes visitaron las iglesias locales donde la Eucaristía fue expuesta y venerada para que todos se acercaran a rezar.